La halitosis es un problema que afecta a más gente de la que se cree. Nueve de cada 10 personas la padecen en algún momento de su vida, según datos de la Sociedad Española de Implantología.
El origen se encuentra en factores fisiológicos o patológicos de la cavidad bucal. Ácidos orgánicos, sulfuro de hidrógeno y otros compuestos provocados por la degradación metabólica bacteriana son los que producen un aliento desagradable, que en ocasiones llega incluso a limitar las relaciones personales de quienes lo padecen.
El tratamiento de la halitosis hace necesaria la reducción de los microorganismos de la cavidad bucal. Una correcta higiene bucodental puede ayudar a rebajarla.
A continuación te damos las claves para hacerlo bien.
- Hay que ser constante y cepillarse después de las principales comidas, haciendo un efecto barrido desde la encía hacia el diente.
- Debe incluirse el cepillado suave de la lengua porque va a reducir la producción de compuestos sulfúricos que están en el origen de la halitosis.
- Utilizar hilo dental porque permitirá llegar a la cara interna de los dientes con más precisión.
- Completar el proceso con un colutorio o enjuague bucal, buscando que tengan componentes como clorhexidina, dióxido de cloro, cloruro de zinc o triclosan, que resultan eficaces contra el mal aliento.